La economía está en una transición hacia un modo muy diferente de producir y de innovar, fuertemente influenciado por la difusión de tecnologías digitales. El cambio tecnológico se está dando de manera acelerada y se ha vuelto una preocupación generalizada entre los líderes empresariales, quienes indican una escasez de capital humano con las habilidades digitales necesarias para apoyar la transformación digital de las empresas.
Los bootcamps de programación han surgido como alternativa eficaz para abordar la escasez de talento digital, creando una industria que en 2018 generó ingresos por USD 240 millones. Las lecciones aprendidas de estos bootcamps, como aceleradores de habilidades, pueden ser muy útiles en el ámbito de la educación y capacitación tradicionales. ¿Cuáles son las claves de su éxito? ¿Cuál es su impacto y cómo aseguramos su calidad? ¿Los impulsamos desde las políticas públicas? La presente publicación explora este fenómeno con una mirada en el contexto latinoamericano.
Bootcamps de programación, ciencia de datos, diseño web y ciberseguridad
Las clasificaciones de SwitchUp, una plataforma en línea que se describe en detalle en la sección siguiente, dividen los bootcamps en las siguientes cuatro categorías: programación, ciencia de datos, diseño web y ciberseguridad. Si bien muchos bootcamps ofrecen contenido que puede salirse de esta categorización, los bootcamps de programación son con mucho los más numerosos.
SwitchUp indica que los 50 bootcamps de programación principales fueron seleccionados entre 300 institutos de programación y más de 9.000 reseñas de estudiantes (SwitchUp.org). En cambio, los 15 bootcamps de ciencia de datos mejor posicionados se seleccionaron de una lista de 40, y las clasificaciones de diseño web y de ciberseguridad mencionan solamente 14 y 2 bootcamps, respectivamente (SwitchUp.org) Con el objetivo de evaluar parcialmente el volumen de cursos que se ofrecen en los bootcamps de programación, se realizó una aproximación imperfecta a través de la búsqueda de términos clave en los nombres de los cursos de los 50 principales bootcamps de programación de SwitchUp.
La búsqueda de términos claves empleó variaciones; por ejemplo, “full stack” con guion figura en el nombre de 16 cursos; “full stack” sin guion aparece en otros ocho cursos; y “full stack” se encuentra en otros cuatro, lo que da un total de 28 cursos que incluyen el término “full stack”. La ciencia de datos, la analítica de datos y los términos “analítica/analista” se combinaron en una sola categoría. Las búsquedas no son sensibles a las mayúsculas y minúsculas, y la mayoría de los 50 principales bootcamps de programación ofrecen más de un curso. Algunos de ellos pueden brindar capacitación en un tema que no figure en el nombre del curso. Por ejemplo, resulta curioso encontrar el término “back-end” solamente una vez en el listado de cursos, a pesar de que se asume que los cursos full stack incluyen contenido sobre back-end.
Los bootcamps en América Latina y el Caribe
Solo dos de los 50 bootcamps de programación más importantes según SwitchUp están en la región de ALC. Le Wagon y Ironhack están clasificados como los dos mejores bootcamps y se encuentran en Argentina, Brasil, Colombia y México. Los bootcamps de programación suelen hallarse en grandes ciudades y esto se cumple en América Latina.
Es claro que los bootcamps de programación de la región (al igual que en el resto del mundo) suelen ofrecer varios cursos. De todas maneras, su precio, duración y requisitos dentro de un mismo bootcamp pueden variar. Por eso esta publicación especifica cuando la información se refiere a un curso en particular, sobre todo en los casos donde se ofrecen varios cursos. Algunos bootcamps de programación de la región, como Hackership y GoCode de Costa Rica, devSchool.io de Guatemala y CodeaCamp de México, aparecen en la lista como cerrados. Se requiere una investigación más detallada para saber por qué estos bootcamps cerraron.
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Fuente: BID