Los activistas por los derechos de los niños Malala Yusafzai, de Pakistán, y Kailash Satyarthi, de India, fueron reconocidos el viernes con el Premio Nobel de la Paz.
El comité noruego del Premio Nobel destacó de ambos «su lucha contra la represión de los niños y los jóvenes y el derecho de todos los niños a recibir educación».
La más joven del nobel de la Paz
Yusafzai, con 17 años, se convierte en la mujer ganadora del Nobel más joven de la historia. «A pesar de su juventud, ya ha luchado durante varios años por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que niños y jóvenes también pueden contribuir a mejorar su propia situación», indicó el comité.
Ella lo hizo en las más peligrosas circunstancias. A través de su lucha heroica se ha convertido en una portavoz líder en favor del derecho de las niñas a la educación», agregó el jurado.
Malala hizo campaña desde los 11 años
Malala tenía apenas 11 años cuando comenzó a hacer campaña en favor de la educación de las niñas, hablando en entrevistas en televisión. Los talibanes habían invadido su ciudad natal, Mingora, aterrorizando a los residentes, amenazando con volar escuelas femeninas y ordenando a profesoras y estudiantes a vestir burkas que las cubrían completamente.
Su campaña cobró aún más notoriedad luego de recibir en octubre de 2012 un disparo en la cabeza de parte del Talibán por su activismo.
Tras el ataque fue trasladada a Reino Unido donde fue sometida a varias operaciones, pero logró recuperarse.
Malala vive actualmente con su padre, su madre y dos hermanos en la ciudad inglesa de Birmingham, en donde asiste a una escuela local. En estos años ha recibido una lluvia de galardones de derechos humanos, incluyendo el premio Sajarov del Parlamento Europeo.
Satyarthi, contra la explotación infantil
El indio Kailash Satyarthi, de 60 años, fue reconocido por su lucha a favor de los derechos de los niños trabajadores.
Satyarthi ha estado al frente de un movimiento global para terminar con la esclavitud y la explotación laboral infantil desde 1980 cuando abandonó su carrera como ingeniero eléctrico.
Como activista de base, ha encabezado el rescate de decenas de miles de niños esclavos y desarrolló un exitoso modelo para su educación u rehabilitación.
El presidente de la organización no gubernamental Marcha Global contra el Trabajo Infantil ha mantenido la «tradición de Mahatma Gandhi» y dirigió diversas formas de protestas pacíficas «centrándose en la seria explotación de los niños para fines de lucro», dijo el comité que destacó su «gran valentía personal».
Ha contribuido además al desarrollo de importantes convenciones internacionales de los derechos de los niños», añadió.
El comité destacó que alrededor de 168 millones de niños trabajan en el mundo, 78 millones menos que en el 2000.
El premio
Al premiar a un hindú y a una musulmana, a un indio y a una paquistaní, el Comité hizo hincapié en destacar la apuesta por una «lucha conjunta en favor de la educación y en contra de los extremismos».
Los ganadores reciben una recompensa de 8 millones de coronas suecas (US$1,1 millones).
Los nominados al nobel
La propia Malala, el papa Francisco, el médico congoleño Denis Mukwege, el exanalista de la CIA Edward Snowden y el periódico ruso crítico del Krelim Novaya Gazeta estaban entre los favoritos según las casas de apuestas.
En esta edición hubo una cifra récord de nominados, 278, 47 de ellos organizaciones.
El año pasado el galardón recayó en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), reconocida por sus esfuerzos para eliminar esos arsenales.
Vía: Semana.com