Todos sueñan con hacer realidad sus sueños tecnológicos y científicos; sin embargo, a pesar de haber logrado muchas metas, las personas sienten que no es suficiente y todo lo que están logrando o lograron es un golpe de suerte, que en cualquier momento se acabará y no se dan cuenta de que sus metas son frutos del trabajo constante y la disciplina que ponen en práctica en cada objetivo. Esto es denominado el síndrome del impostor.
Tipos de síndrome del impostor
La experta Diane Garza, CEO de iCatalyze presenta estos cuatro tipos de síndrome de impostor que manifiestan las personas, por ejemplo:
1. Impostor perfeccionista
Los perfeccionistas establecen expectativas irrealmente altas. Cuestionan sus metas aunque alcancen el 99%. Estas preguntas te ayudarán a identificar si eres un impostor perfeccionista:
- ¿Te sueles microgestionar, es decir, observas y controlas de cerca tu trabajo prestando excesiva atención a detalles menores?
- ¿Te cuesta delegar?
- ¿Estás a menudo decepcionado con los resultados obtenidos por ti mismo, tu equipo y/o las personas que te rodean?
Este tipo de impostor rara vez se satisface, no es ni productivo, ni saludable, y puede ser completamente agotador.
2. Súper hombre/mujer
Son personas que se esfuerzan por trabajar muy duro para demostrar que no son un impostor. Tienen la necesidad de triunfar en todos los aspectos de su vida, trabajo, familia, amigos, entre otros. Esto puede afectar tu salud mental y tus relaciones con los demás debido a la sobrecarga de trabajo que asumes.
3. Expertos
Son aquellas personas que necesitan saber la mayor cantidad de información posible y temen ser expuestos como inexpertos, porque creen que nunca sabrán cómo hacer lo suficiente. Por ejemplo, en el caso de presentarse a un empleo, evitarán realizarlo, si no cumplen con el 100% de los requisitos.
4. Solistas
Son aquellas personas a las que les cuesta pedir ayuda, ya que hacerlo podría hacerles pensar en sí mismos como un fraude. El genio natural está acostumbrado a que las habilidades surjan fácilmente, y cuando tienen que esforzarse más en una tarea, sienten que es una prueba de que no son los genios que se consideran a sí mismos.
Síntomas del síndrome del impostor
Estos son algunos de los síntomas más comunes del síndrome del impostor:
- Dudas
- Incapacidad para valorar de forma realista tus habilidades y competencia
- Atribuir tu éxito a factores externos
- Miedo de no estar a la altura de las expectativas
- Ser sobrepasado por las circunstancias
- Sabotear tu propio éxito
- Marcar objetivos elevados y decepcionarte cuando no los consigues
Cómo combatir el síndrome del impostor en 5 pasos
Se puede combatir el síndrome del impostor con inteligencia emocional porque podrás tener la capacidad de identificar y gestionar las propias emociones y comprender e influir en las de los demás. Esto depende de la empatía, la motivación, el autoconocimiento y el autocontrol que te permitirán interpretar, analizar y comprender tanto el origen como las particularidades de la retroalimentación negativa que recibes y te hace actuar en consecuencia una vez que eres consciente.
1. Reconoce tus sentimientos
El primer paso para superar el Síndrome Impostor es reconocer lo que sientes. Comienza por llevar un diario. Cada vez que experimentes sentimientos de duda o insuficiencia, escríbelos y explica por qué te sientes de esta manera. Sé lo más específico posible sobre cada situación. Lo más probable es que cuando lo escribas, veas que no debes preocuparte por la situación.
2. Acepta tus logros
A menudo, las personas con síndrome del impostor tienen dificultades para aceptar los cumplidos. Cuando las cosas van bien, atribuyen su éxito a factores externos como la ayuda de otros o la buena fortuna. Pero cuando las cosas van mal, se culpan a sí mismos.
3. Comprende tus fortalezas y debilidades
Desarrolla tu confianza volviéndote más consciente de tus fortalezas y debilidades. Realiza un análisis personal para descubrir en qué eres mejor y para pensar cómo puedes minimizar tus debilidades.
Una vez que tengas una comprensión más profunda de tus fortalezas y debilidades, no tendrás que pasar tanto tiempo preocupándote por no estar cualificado para ciertas tareas, proyectos o roles. Desarrolla una red de apoyo de personas que puedan ayudarte a apreciar la realidad de tu situación y contrarrestar tu diálogo interno negativo.
4. Habla con otros
Comunícate y habla con personas de tu confianza. Es posible que te sorprendas de cuántos de tus amigos y colegas pueden relacionarse con cómo te sientes. Escucha a las personas que respetas en tu vida y deja que te muestren cómo tus temores son infundados.
5. Supera el perfeccionismo
Aprende a ser realista, ponte objetivos desafiantes y alcanzables y acepta los fracasos y errores como aprendizajes. En lugar de ver tus defectos como algo de lo que avergonzarse, trátalos como experiencias de aprendizaje que te ayudarán a desempeñarte aún mejor la próxima vez.
Alcanzar los logros y metas toma su tiempo, no es algo que se desarrolle de la noche a la mañana. Empezar a disfrutar el proceso y el logro te mostrará que tú eres una persona capaz de hacer realidad todo lo que se propone, disfruta cada momento y si en el camino hay inconvenientes, aprende de ellos y no te des por vencida, sigue tu camino hasta llegar al objetivo.