Ada es considerada la pionera de la informática. Se caracterizaba por ser una mujer inteligente, ambiciosa, apasionada, curiosa, seductora y controvertida. Nació en Londres un 10 de diciembre de 1815, en una época en la que las mujeres debían superar numerosas barreras para formarse académicamente.
Su mamá Lady Byron estimuló el interés de su hija por la ciencia y la tecnología de dos maneras: visitando las regiones industriales de Inglaterra, donde Ada admiró novedosas máquinas como el “telar de Jacquard” (un telar mecánico inventado por Joseph Marie Jacquard que utilizaba tarjetas perforadas), y fomentando su amistad con la prestigiosa científica Mary Somerville, quien se convirtió en su mentora.
La figura de Ada adquirió relevancia a mediados del siglo XX, cien años después de su muerte, debido a que varios investigadores descubrieron su trabajo y un conjunto de aportaciones que décadas más tarde resultaron muy valiosas para el desarrollo de la informática y la programación.
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Ada y su pasión por las matemáticas
Ada se convirtió en una mujer apasionada por la matemática y frecuentaba las reuniones británicas de ciencia en la que conoció a Charles Babbage, un matemático británico que ya entonces era popular por estar dentro del diseño de una máquina analítica que era capaz de realizar de forma automática cualquier tipo de cálculo.
La gran amistad que tuvieron durante muchos años Ada y Charles Babbage se fortaleció sobre su pasión común por las matemáticas y la mecánica, y tuvo un impacto enorme en el trabajo de ambos.
Durante los años en los que recibió las clases de King, Ada descubrió que su auténtica vocación eran las matemáticas. Tenía la inteligencia, la terquedad y la imaginación necesarias para brillar en esta disciplina, una semilla en la que también jugó un rol muy importante Mary Somerville, la científica que le había enseñado matemáticas años antes y con la que mantenía una relación estrecha de amistad.
Ada Lovelace creó el primer algoritmo informático
En 1845, Ada tradujo al inglés un documento explicativo sobre un destacado trabajo de Babbage al que añadió notas explicativas que ampliaron su extensión a casi el doble del original. Esta traducción y explicación fue publicada en una revista francesa.
Esta investigación, que fue iniciada por Babbage, le sirvió Ada para introducir algunas ideas sobre programación muy avanzadas para la época. Entre ellas, un sistema de tarjetas perforadas que serían esenciales para programar los primeros ordenadores a mediados del siglo XX. Estas aportaciones de Lovelace supusieron la creación del primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina.
Mientras muchos científicos de la época se enfocaban en estudiar la capacidad de las computadoras para resolver cálculos complejos, Lovelace trató de ofrecer una visión que iba mucho más allá de esta idea. Precisamente, fue está inquietud fue la que le llevó a desarrollar y definir innovadores conceptos que hasta la fecha están considerados los primeros pasos en el campo de la programación informática y la computación.
Ada Lovelace tomó como referencia los números de Bernoulli para desarrollar lo que hoy se conoce como algoritmo informático. Sin embargo, uno de los grandes avances que desarrolló fue la introducción de este algoritmo en la máquina de Babbage. Este hecho le permitió definir lo que actualmente en informática se conoce como “bucle”: ejecutar una serie de acciones de forma repetida.
A su vez que Ada Lovelace diseñó la idea de una máquina que fuera capaz de programarse y reprogramarse para ejecutar funciones que le llevarán a la realización de una serie de tareas que fueran más allá de llevar a cabo simples cálculos y que quedarán expresadas mediante símbolos.
Ciencia y tecnología sin géneros
Ada demostró que a pesar de vivir en una época con limitaciones en educación ella pudo generar un gran invento que es elemental en tecnología y es muy usado actualmente. Ella fue la pionera en demostrar que para las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) no hay género.