Las mujeres, nos enfrentamos a desafíos únicos como líderes, ya sea en el mundo corporativo o como propietarias de negocios. Parece que hay un gran abismo entre las mujeres líderes que con demasiada facilidad sacrifican su autoridad, y las mujeres de mano dura que nunca ceden cuando tienen algo en mente.
Desafortunadamente, ninguno de estos enfoques es eficaz en una posición de liderazgo a largo plazo.
Hay muchos enfoques de liderazgo, pero la pregunta fundamental es la siguiente: como mujeres fuertes y capaces, ¿cómo se puede liderar sin ser catalogada como mandona, autoritaria, p… o peor?
Es fácil jugar el juego y complacer a lo que otros esperan que seamos en el trabajo. Sin embargo, cuando un fuerte liderazgo se convierte en sinónimo de etiquetas negativas como «controladora» y «exigente», la mujer líder no sólo ha perdido su poder, sino su respeto también.
Al principio de mi carrera, observé un gerente muy joven manejar de forma efectiva a sus subordinados mayores durante un conflicto. Cuando trataban de cumplir con un plazo de envío, todos pusieron manos a la obra, pero un miembro del equipo estaba cuestionando cada decisión que se toamaba. Este joven director muy amablemente pero con firmeza, le dijo: ‘Estaré feliz de discutir las razones con usted más tarde, pero en este momento necesito su ayuda sin cuestiones para salir de la puerta’ estaba impresionada por el enfoque equilibrado e intrigada por cómo su estilo de liderazgo golpeó el equilibrio entre el líder confiable, ejecutivo y colaborativo» señala la autora del Consejo de >Jóvenes emprendedores, YEC.
Entonces ¿cómo liderar sin perderse en el proceso?
La profesional mentora y entrenadora de la carrera de Aceleración en Illustra Consulting Sarah Hathorn aconseja:
Las mujeres que por liderar imitan a los hombres revelan una falta de identidad profesional», dijo Hathorn. «La confianza del profesional no está basada en el género; sino en la autenticidad y el desarrollo de las cualidades que reflejan lo que eres «Para encontrar su propio estilo auténtico, los líderes necesitan evaluaciones realistas para identificar donde se necesita desarrollar una presencia más profesional.
Si estás luchando para encontrar tu estilo auténtico, siga estos tres pasos:
Encarnar un estilo de liderazgo auténtico es un proceso, pero envía una declaración poderosa y exige respeto. Al final, no se trata de la conformidad o imitación, sino se trata de mirar dentro de ti misma para encontrar el estilo que resuena dentro y fuera, con confianza.
Además, ser calificada de «mandona» sigue siendo mejor que ser «falsa».
Fuente: Levo.com